Usualmente queremos irnos lejos, salir de la incomodidad y dejando atrás aquello que nos causa rechazo. Desde relaciones tóxicas, hasta lugares que nos traen malos recuerdos, ni hablar de la economía y la política de tu país. Todo afecta y, al darnos cuenta que no podemos cambiar la situación, decidimos emprender la huida.

Pero, ¿qué pasa cuando no hicimos lo suficiente para resolver los problemas que nos afectan?, ¿hasta cuándo podremos endosar a otras personas y a otros sucesos la responsabilidad de lo que somos o padecemos?

Puedes irte del país, pero los manglares y estuarios marinos seguirán recibiendo la terrible carga química de lo que arrojamos (todos los pueblos y ciudades) a los ríos y quebradas, desde cientos y hasta miles de kilómetros aguas arriba.

Podrás culpar a los políticos (y con razón) de lo que sucede a tu alrededor, pero los manglares y arrecifes coralinos siguen intoxicándose, mientras desconocemos que son la cuna y resguardo de los alevines de casi cualquier especie marina.

El turismo de playa, el comercio y transporte marítimo, las descargas cloacales, los pesticidas, herbicidas y fungicidas que escurren por los sistemas hidrográficos hacia el mar, destruyen la mayor fuente de oxígeno del planeta (el fitoplancton marino), uno de los mayores reguladores climáticos y, como dijimos, destruyen también la cuna de las crías de casi cualquier especie marina.

Manglares, arrecifes coralinos y tantas formas de estuarios marinos, no pueden esperar por el cambio de gobierno en tu país, esperan por ti, así de sencillo.

Tantas cosas importantes nos agobian, la economía, la política, el ambiente hostil generalizado; todo es importante pero, ¿acaso será una trampa para que no nos aboquemos a atender la verdadera esencia que sustenta la vida?

¿Cómo volver nuestra atención a los detalles y con ello reconstruir la trama que nos lleve a desactivar las bombas sociales y políticas?, ¿será posible comprender que, al prestar atención a los detalles que hacen posible la vida y el impacto que hacemos sobre ella, tendremos a mano las soluciones para desactivar aquello que nos hace huir de todos y de nosotros mismos?

Quisiera que lo reflexionemos, en serio.

@samscarpato

Código: 03-2014-1037

Para citar este escrito:

SCARPATO, Samuel. (2014). Manglares y estuarios marinos, más allá de nuestra comprensión. Primera publicación en fecha 03-May-2014 en el medio Facebook. Segunda publicación en fecha 27-Dic-2015. Consultado en fecha Día-Mes-Año. Disponible: https://samscarpato.com/manglares-y-estuarios-marinos-mas-alla-de-nuestra-comprension/