Basta decir lo que piensas para ganarte enemigos, decía Martin Luther King, pero hay situaciones que para salvaguarda de la vida en el planeta, debes decir lo que piensas con toda frontalidad.
Por estos días (diría muchísimos días), las discusiones giran en torno a lo que es obvio para muchos: vulneración de la comodidad y seguridad personal, y vulneración también de la capacidad para interactuar con su entorno inmediato… pero, ¿qué pasa cuando vemos más allá de lo meramente evidente?
¿Acaso no es evidente que tirios y troyanos del mundo entero, nos llevan a un perfecto y asistido suicidio por medio de nuestro modelo de vida y sistema económico social, sea cual sea?
La voracidad de los “gobiernos perfectos” con “sociedades hermosas”, llevan a la explotación inmisericorde de los recursos del resto de los países que se dividen en complacientes e hipócritas. Unos dicen defender un modelo socio político con un tipo de libertades generales, mientras la contra parte defiende otro modelo socio político con su particular visión de libertad, pero todos, sin excepción, destruyen lo que les queda y especialmente, lo que le queda a otros…
Así como hace muchísimos años me puso por el suelo la noticia del desarrollo del norte de Brasil y la destrucción y retroceso bestial de la selva amazónica (a consecuencia ya se rompió el ciclo de lluvias en Venezuela y en al menos diez naciones), de igual forma me dejó grave la noticia de la popularización de la fractura hidráulica (fracking) en cada vez más países del mundo (más de los que imaginas). Para mis ingenuos “camaradas” vean: Artículo de www.aporrea.org
El inclemente consumo energético lleva a más y más explotación, es algo realmente insólito, además de vergonzoso para los que tratamos de ver un poco más allá de las realidades inmediatas. Es una tristeza indescriptible, el anuncio de la destrucción generalizada…
¿Una revelación (apocalíptica, redundo) o una narración de lo que ya hemos alcanzado como constructores de nuestra propia historia, ergo, nuestro destino?…, no creo que haya bestialidad más grande que la de atentar contra nuestras vidas y la de nuestros hijos, a nombre de la libertad y, contradictoriamente, violando los más elementales preceptos de respeto por la vida que tirios y troyanos dicen defender.
Complacientes e hipócritas, todos lo son…, la verdadera ruina en nuestras manos, a cargo de gobiernos viles que nos hacen creer que se contraponen uno al otro en ideales cuando lo cierto es que, tan sólo se contraponen en intereses económicos por el control de las operaciones y el control de las ganancias… unos disfrazan su actuación con postulados de comodidad y libertad social, mientras otros la disfrazan de soberanía y libertad moral…
¿Quién es más desgraciado? el desgraciado que nos desgracia? o el desgraciado que creyendo en el discurso de tirios o de troyanos se desgracia sin remedio?…
Hago legítimo uso de mi libre albedrío, dado por los maestros del espacio hace milenios, para pedir en nombre de una cantidad enorme de seres vivientes del planeta, la intervención de una gran fuerza, una enorme fuerza radical que haga sucumbir esta locura y ciegue las mentes de quienes nos desgracian, e ilumine con luz clara las mentes de quienes pueden intervenir como una nueva y decidida generación de seres de luz que tengan como centro el máximo respeto a la madre tierra para plantearse cualquier modelo de desarrollo…
Código: 02-2014-0093
Para citar este escrito:
SCARPATO, Samuel. (2014). Hay noticias que indignan, otras que entristecen, alarman y te sacan de quicio, pero hay las que tocan todos los sentimientos y vulneran el sentido común por completo. Primera publicación en fecha 24-May-2014 en el medio Facebook. Segunda publicación en fecha 27-Dic-2015. Consultado en fecha Día-Mes-Año. Disponible: https://samscarpato.com/hay-noticias-que-indignan-otras-que-entristecen-alarman-y-te-sacan-de-quicio/