Conopias, lirios y calas en el Parque Nacional Yacambú, Andes venezolanos.
Conopias, lirios y calas en el Parque Nacional Yacambú, Andes venezolanos.

En días de importantes conmemoraciones religiosas, festividades paganas y relevantes acontecimientos nacionales e internacionales, ante los cuales vale el esfuerzo hacer acotaciones que tiendan a acercarnos sin discriminaciones de cualquier tipo.

Quiero extender mi mayor respeto a los que se estiman religiosos y hacen sinceras manifestaciones de paz y unión por medio de sus creencias. Mi mayor respeto por los libre pensadores que, respetando todas las manifestaciones religiosas, profesan la tolerancia. Mi mayor respeto por los que, sin ser seguidores de cualquier iglesia, se sienten orgullosos de su cultura indígena y profesan el respeto por todos, sin dejar de defender con pasión sus orígenes.

Aquí es donde vivimos y aquí es donde el universo junto con las fuerzas que lo rigen (invocando todas las creencias), nos han puesto para hacer una labor de restauración de la armonía y el respeto por la vida, comenzando por la nuestra y por la que nos rodea. Por más que suene extraño, la misión de vida comienza por nuestra propia misión, alma adentro y en nuestro entorno más inmediato.

Todos tratamos de convencer a todos de algo, dejando de lado nuestra propia misión, que es tal vez dominar el monstruo que produce el sueño de la razón, como decía Francisco de Goya, quién sabe si ese sea nuestro mayor reto, además de volver la mirada a nuestro propio suelo, a la tierra que no debe sernos ajena.

Creo que nuestra responsabilidad está más cerca de lo que creemos, más cerca del cielo al que alzamos la mirada y hacemos válidas peticiones. Con todo respeto, el cambio debemos más que sentirlo y exigirlo, accionarlo desde lo más simple y cotidiano.

Como creyente, como amante de la utopía, y como ferviente generador de diálogos con la más hermosa de las energías universales, les pido sientan el mensaje de la canción de Peter Gabriel que aquí les dejo, y que reflexionen acerca de la posibilidad de que seamos más responsables con lo que hacemos aquí y ahora, sin que por eso dejemos de ser creyentes.

@samscarpato

Código: 05-2015-3127

Para citar este escrito:

SCARPATO, Samuel. (2015). Sigo creyendo que el mayor acto de fe es el respeto por la vida. Primera publicación en fecha 14-Ene-2015 en el medio Facebook. Segunda publicación en fecha 13-May-2016. Consultado en fecha (Día)-(Mes)-(Año). Disponible: https://samscarpato.com/sigo-creyendo-mayor-acto-fe-respeto-la-vida/