Quisiera pedirles un alto al fuego de manera algo distinta

Hoy vivimos el viejo chiste del borracho que se tropieza con un poste y luego de abrazarlo para no caerse y darle la vuelta pasito a pasito, bien aferrado al mismo, dice: “¡estamos rodeados!”.

Debo advertir que quien sea extremo adepto o extremo opositor de este y otros gobiernos, por favor no lea esto, se le revolverá un poco el estómago, conste que se lo advertí.

¡Estamos rodeados, carajo!, tirios y troyanos me tienen cansado, como los inquisidores, sean religiosos, académicos o ateos, que se obstinan en desconocer la vida en el más allá y el universo paralelo, justo de este tipo de personas estamos rodeados.

Pues para los políticos no existe vida fuera de su universo chiquitico y, si existiese, la desconocen a menos que le sea verosímil a sus intereses, de resto no existe. Esto es, sencillamente, una locura que debe parar, ¡y ya!

Terroristas asesinan más de cien niños en una escuela y los medios dicen “terror islámico”, pero se denuncian más de cuatro mil casos de pedofilia perpetrada por sacerdotes (sustanciados al menos trescientos), y nadie dice “pedofilia católica”, estamos hartos de decir más un lado cuando nos conviene y menos del otro, en otros caso invertimos la balanza, obvio que cuando nos convenga.

Un monarca español (¿todavía existen monarquías en el siglo XXI?), ejemplo del saqueo histórico y acumulación improductiva de riquezas, nos pide luchar contra la corrupción y el desempleo, ¡vaya que nos tienen obstinados los caraduras que alimentan las burbujas financieras por su improductividad acumulada!

El presidente del país más rico del mundo (per cápita), donde se viven las más bizarras contradicciones nos dice que estamos viviendo en tiempos en paz, vaya que también nos tienen hartos también de ver que los que propician la médula y cabeza de la corrupción no están en la cárcel, sino los que manejan los eslabones finales y visibles de la cadena, esto no es realidad virtual, es surrealismo aún más deformado, como un caleidoscopio de extraños rostros de carnavales venecianos pre renacentistas, o de las versiones más grotescas y censuradas de Alicia en el país de las maravillas (recomiendo verlas, para que luego de vomitar, comprendan el paralelismo).

El Pepe Mujica no es un santo para prenderle una vela, como decía Alí Primera respecto de Simón Bolívar pero, tomando su ejemplo, quisiera ver a funcionarios de gobierno y de oposición de muchos de nuestros países andar por las calles sin escoltas, sin blindaje y en transporte masivo, luego hablaremos de consistencia de sus discursos.

Quiero ver a tirios y a troyanos haciendo la fila, cultivando la tierra, tramitando como cualquiera sus gestiones en el sistema de salud, en aduanas o, en general, viviendo como ciudadanos comunes y corrientes, porque nos tienen obstinados los líderes de gobierno y de oposición, viéndonos la cara de estúpidos, mientras los tontos somos los que sostenemos los sueños y las ideologías.

Me tienen hasta la coronilla los líderes de la oposición venezolana (¿existe oposición en Venezuela?, no me he fijado), criticando los altos índices de delincuencia, pero cuando los funcionarios de seguridad arremeten con mano dura contra malandros y presidiaros, saltan a declarar desde tribunas internacionales que en Venezuela se violan los derechos humanos; o decir que es insostenible que se siga regalando el combustible para el parque automotor venezolano pero, cuando se anuncia su posible aumento de precio, la oposición salta de la manera más insulsa a usar como bandera política que esa medida golpeará duramente el bolsillo de los venezolanos y que atenta contra el legado del comandante Chávez, hay que ser realmente cretino para abrogarse el liderazgo opositor de esa manera.

¿Qué puedo pedir al universo como meta mensaje de este escrito?, ¿que depongamos las armas?, ¿que depongamos la imbecilidad? o, ¿acaso son lo mismo?

Espero lleguen tiempos que nos den mejores líderes, incluso que ya no hablemos de tirios ni de troyanos, sino de ciudadanos despiertos que toman las riendas de la república, de los procesos de deliberación y cambio igualmente consciente para que nuestra sociedad política dé el ejemplo de sustentabilidad social, económica y ambiental porque, de lo contrario, nos tendrán a punto de explotar por esta situación, entre tanto veremos el derrumbe de los sistemas imperantes no sólo sepultando a tirios y a troyanos, sino a nuestras propias esperanzas. Por eso no puedes seguir expectante ni tampoco seguir amparando la imbecilidad.

@samscarpato

Código: 02-2014-0108

Para citar este escrito:

SCARPATO, Samuel. (2014). Quisiera pedirles un alto al fuego de manera algo distinta. Primera publicación en fecha 25-Dic-2014 en el medio Facebook. Segunda publicación en fecha 15-Ene-2016. Consultado en fecha Día-Mes-Año. Disponible: https://samscarpato.com/quisiera-pedirles-un-alto-al-fuego/