Hace poco tiempo tuve la oportunidad de sobre volar parte de la Amazonía, la verdad no supe si soltar la cámara y echarme a llorar o escribirle una vez más a tanta gente a través de distintos medios, para ver si finalmente le prestamos atención a lo que realmente sustenta nuestra vida.
Quedan tan pocos espacios boscosos literalmente sustentando nuestras cuencas hidrográficas y a su vez, disculpen el contraste, tanta gente pendiente de asuntos tan absurdos, que ya no hallamos a quién gritar para llamar la atención sobre los temas y las acciones para salvar la vida que nos queda.
¿Cómo hacer para que todas nuestras profesiones y oficios aterricen en torno a los verdaderos problemas que afectan de fondo la vida?, ¿será posible dejar de discutir tantas pendejadas que nos alejan del alineamiento cósmico que nos reclama, sea cual sea tu oficio y acera política, partir del respeto a la Madre Tierra y que todo lo que hagamos se practique en consecuencia?
Dedicar toda una vida a esto no es nada fácil, pero escuchar cosas como “deberías ser ministro del ambiente”, creo que es aún peor. Me explico, no se trata de lo preocupados que seamos unos pocos y de lo bien que se expresen unos tantos, nada de eso, se trata de alinearnos todos, absolutamente todos, al respeto de la vida en el planeta, nuestra hermosa nave azul.
Les aseguro que lo demás vendrá por añadidura, la armonía de la vida en sociedad, el respeto por la vida y la propiedad ajena, el cumplimiento de las normas; créanme que cuando la conciencia interior despierta, estás dispuesto a todo lo demás sin mayor esfuerzo ni obligación.
De allí que definitivamente la escuela de vivir entre pueblos y comunidades originarias o indígenas, debe ser práctica de vida para todos, así sea que se haga en un pedacito de nuestras vidas. Cuando menos, retírate a vivir un buen tiempo en un campo apartado, no te imaginas todos los sentidos que se despiertan y se enfocan hacia lo que estoy tratando de transmitir.
¿Qué otra solución tenemos para despertar?, pues será pedirle con toda fuerza y devoción a nuestra Madre Tierra venerada, Pachamama querida, Ñuke Mapu amada, por favor estremécete con fuerza y lo más pronto posible porque quienes te expoliamos y nos aprovechamos de ti, no te valoramos en absoluto, ten la bondad de hacernos reaccionar, así sea a través de tus fuertes y misteriosos abrazos aleccionadores.
A ti Padre Universo y a ti Madre Tierra, les pido aviven las llamas de la pasión por la vida en conexión con la esencia de tu vientre y tu regazo Madre, tu mensaje de luz, tu potente fuerza y para salvaguardar y regenerar lo que nos queda.
@samscarpato
Diciembre 2014.-
Código: 03-2014-1042
Para citar este escrito:
SCARPATO, Samuel. (2014). Madre tierra, apiádate de nosotros. Primera publicación en fecha 06-Dic-2014 en el medio Facebook. Segunda publicación en fecha 15-Ene-2016. Consultado en fecha Día-Mes-Año. Disponible: https://samscarpato.com/madre-tierra-apiadate-de-nosotros/
