Hemos sido críticos consecuentes, unas veces más racionales, otras más despiadados. Hemos hecho algunos aportes, algunos efímeros y otros siempre arrogantes; el asunto es saber si en verdad has sido consecuente con una causa que hayas visto crecer a la par del trabajo que de diferentes maneras hiciste junto a ella.
De mi parte, muchas veces me sorprendo por la consecuente y aburrida entrega que he tenido a más de veinte años de estudio y trabajo en áreas administrativas, gerenciales, consultoría organizacional y de negocios, cuestión de responsabilidades diría yo. Pero a la vez, me salta de alegría el alma al ver veinticinco años de empedernida, obstinada y terca entrega a la causa ambientalista e indigenista.
Dentro de tantos y tantos líos que tenemos en el planeta, decidí casarme con algunas comunidades y ver de primera mano sus cambios. Transité por muchas, no sé si cientos de ellas, en distintas geografías y extrañas culturas, hasta que encontré algunas con las que establecí una relación más o menos estable de una década (en el caso de ciertas comunidades pertenecientes al pueblo Piaroa, en la selva amazónica) y ya estamos viendo sensibles mejoras, y otras relaciones más íntimas en los Andes próximos, donde me arraigo desde hace dos décadas, cuya experiencia ha sido no menos genial.
Todos los trabajos son intensos, a veces rudos, otras veces pasan como el fuerte viento que te hace cerrar un poco los ojos para evitar que te sequen un poco el alma; pero también abres de pronto los ojos y te diste cuenta, como dice el poeta, que al moverte aparecieron los caminos y es allí cuando te ubicas no sólo en un contexto momentáneo, sino en una misión de vida.
En este punto, te das cuenta que puedes conciliar todo y comprender que todo forma parte de un impresionante universo de vivencias que han estado siempre allí esperándote para integrar lo bueno y lo malo, lo inmanente y lo inesperado, absolutamente todo, incluso lo que alguna vez creíste te causó daño.
No me interesa qué religión profesas, tampoco a qué candidato apoyas; pero sí me interesa saber de ti qué has hecho por ese todo que nos rodea, más allá de criticarlo y apedrearlo cada vez que puedes.
Seamos nosotros mismos, mantengamos nuestras posiciones, pero también contribuyamos sin cesar por ver crecer lo mejor del mundo que nos rodea, el universo entero depende de ti, no lo olvides.
@samscarpato
Código: 05-2014-3120
Para citar este escrito:
SCARPATO, Samuel. (2014). A veces sentimos ganas de salir corriendo por las malas experiencias que vemos en nuestros países, pero, ¿te has propuesto realmente cambiar tu realidad y la que te rodea?. Primera publicación en fecha 09-Sep-2014 en el medio Facebook. Segunda publicación en fecha 28-Dic-2015. Consultado en fecha Día-Mes-Año. Disponible: https://samscarpato.com/cambiar-tu-realidad/