Venezuela y su chocolate: somos más que petróleo y malas políticas

Enamorarse con chocolates es como enamorarse de la tierra que pisas y de la naturaleza entera, pero también de la amistad y una mejor sociedad, donde todos quepamos con creatividad, trabajo y armonía.

Es más que los cien años del dadaísmo y el rompimiento de las limitaciones artísticas. Es poder decir al mundo que sí podemos expresarnos con lo mejor de nosotros, porque somos más que petróleo y malas políticas, somos más que líos y malas palabras.

Chocolates “El Rey” se produce en mi ciudad, Barquisimeto, justo donde termina la gran cordillera de los Andes y comienza el desierto venezolano. Es la ciudad más amable y ordenada del país, con los atardeceres más hermosos y el crisol cultural a flor de piel.

Pertenecemos a una pujante Venezuela que no deja de abrirse a sí misma y al mundo, se trata de la Venezuela que da lecciones de constancia, trabajo abnegado y de gerencia eficiente a pesar de la crisis; a pesar de los líderes políticos que caminan en sentido contrario al sentido común.

Mi serie preferida de Chocolates El Rey son los más oscuros, porque te regañan y te dicen las verdades a la vez que te enamoran el paladar y te alegran el alma, es honesto y llano. Pero el chocolate blanco (Icoa) es también espectacular, es el preferido de mi hija, por lo visto también del chef francés Stephane López.

Bravo por el cacao y el chocolate venezolano, bravo por las pujantes empresas que se niegan a morir, bravo por lo que han hecho de nosotros ante el Festival Sens & Chocolat de París el 5 al 9 de febrero del 2016.

Bravo por los chocolates Blanco – Icoa (34% de cacao), Con leche – Caoba (41%), Bucare (58,5%), Mijao (61%), Gran Samán (70%) y Apamate (73%), además de los otros finos y saludables productos que ofrece esta empresa.

De los chocolates que he llevado a tantos lugares y países, “El Rey” gusta bastante, tal vez por su sinceridad: te dicen a lo que sabe y saben a lo que dicen, sin aditivos químicos y sin adornos para transitar del paladar al corazón.

Quisiera, si fuese posible soñar y construir, ver más empresas como Chocolates El Rey, exaltando lo mejor de nuestra Venezuela; su calidez, su creatividad y su permanente emprendimiento a pesar de los pesares y a pesar de nuestro eventual desánimo.

Conquistar el mundo implica conquistar primero nuestros dragones, para eso seguiremos creyendo en la potencia de lo que somos, más que petróleo y malas políticas, somos más que eso, mucho más…

Del cultivo del cacao y el maíz al chocolate y las arepas, de las montañas y las playas al turismo y una economía pujantemente diversificada, somos eso y más, mucho más…

Creer que somos parte de ese más y mucho más, es animarnos siempre a emprender, a confiar en nuestros talentos y potencialidades, y a querer más a nuestro país. Con amor y sabor a chocolate, créete más.

@samscarpato

Código: 02-2016-0134

Para citar este escrito: 

SCARPATO, Samuel. (2016). Venezuela y su chocolate, somos más que petróleo y malas políticas. Primera publicación en fecha 07-Feb-2016 en el medio Facebook. Segunda publicación en fecha 29-May-2016. Consultado en fecha (día)-(mes)-(año). Disponible: https://samscarpato.com/venezuela-chocolate-somos-mas-petroleo-malas-politicas/