Mocao visto desde Mucuchíes con el río Chama de por medio, Andes venezolanos, 2015.

Aprovecho la hermosura de nuestros paisajes para hablarles un poco de gestión de riesgos. Hemos sido testigos de terribles deslaves, desprendimientos de suelos e inundaciones en diferentes partes del orbe. En ocasiones no relacionamos que Bangladesh eventualmente queda bajo las aguas por la pronunciada destrucción de los bosques en zonas escarpadas de la cordillera del Himalaya, a miles de kilómetros; o que en el norte de Chile se eche la culpa al fenómeno de “el niño” por las terribles inundaciones que sufrieron recientemente, en vez de mirar la desnudez forestal que hay en sus cuencas, especialmente en los espacios inclinados donde la aceleración de la escorrentía del agua de lluvia debe preverse y regularse.

En Venezuela y Colombia, o en Holanda e Italia, hemos visto inundaciones “repentinas” que han causado estragos indescriptibles. Ningún país escapa a la incontenible fuerza de la Madre Tierra. Los suelos inclinados o de relieve escarpado aceleran la escorrentía del agua que baja por sus cuestas o laderas. No existe elemento o factor más regulador de la escorrentía, que el entramado o red que conforman las intrincadas raíces de la vegetación alta. Hay árboles más especializados en este trabajo y otros más especializados en decorar o adornar. Lamentablemente, hemos dado predilección a reforestar con especies menos especializadas para regular los caudales.

La vegetación autóctona o nativa, especialmente la de los Andes, es increíblemente capaz de retener y de regular los “golpes” de agua que con cierta frecuencia precipitan. Luego parte de esa agua drena casi gota a gota hacia los vasos o cauces de los ríos y quebradas, con lo cual en los períodos secos podemos asegurar la presencia permanente del vital líquido para consumo humano o para asegurar el abastecimiento de agua para la dinámica funcional de las actividades económicas.

Dejar de comprender la relación entre una cuenca desnuda o deforestada y el alto riesgo, es lo mismo que desconocer la relación entre una cuenca debidamente reforestada y la disponibilidad estable de agua y alimentos. La destrucción de los bosques nativos hace la diferencia, como también la recomposición y propagación de los mismos. Tú decides.

La foto que acompaña el escrito la tomé de oeste hacia el este, desde la Sierra de la Culata hacia la Sierra Nevada, en los Andes Venezolanos; desde la parte alta del hermoso poblado de Mucuchíes hacia el caserío o campo de Mocao, teniendo de por medio el importante río Chama, que en la foto drena de izquierda a derecha, bordeando la ladera este de Mucuchíes. Estoy parado con la cámara a casi 3.000 metros de altitud y apuntando a los “tresmiles” y “cuatromiles” de la acera del otro lado.

La gráfica demuestra la enorme intervención antrópica (humana) de nuestras cuencas, en todos los países es igual, en todos los continentes es peor. Con abominable reiteración dejamos desnudos los suelos de las cuencas altas de los ríos, expuestos a la altísima probabilidad de no poder retener las aguas de lluvia y además perder el agua que nos cae pocas veces del cielo, aceleramos el riesgo de deslaves e inundaciones en los pisos agroclimáticos y demográficos más bajos, en la cuenca media y especialmente en la cuenca baja de los ríos, donde los enormes volúmenes de agua que parecieran “no calculados por el diseño del cauce del río” prefieren rebosarse hacia los lados, justo donde están los sembradíos y los asentamientos humanos.

¿Debemos tener una inteligencia excepcional para comprender estas cosas?, no creo. Lo que sí creo es que debemos estar (y ser) despiertos con respecto a la relación entre los hechos, todo está entrelazado, incluso la posibilidad de hacer la diferencia aun cuando comencemos aparentemente tarde. Hagamos la diferencia, ¡el universo nos compensará!

@samscarpato

Código: 03-2015-1051

Para citar este escrito:

SCARPATO, Samuel. (2015). Mocao desde Mucuchies, Hermosos parajes pero riesgosas laderas. Primera publicación en fecha 19-May-2015 en el medio Facebook. Segunda publicación en fecha 21-May-2016. Consultado en fecha (día)-(mes)-(año). Disponible: https://samscarpato.com/mocao-desde-mucuchies-hermosos-parajes-riesgosas-laderas/